Me gustó y no me gustó del Recre en Lebrija

Lo que me gustó y no me gustó del triunfo del Recre en Lebrija.

Me gustó:

El resultado. 3 puntos y para Huelva.

El resultado final de la jornada. Líder.

La pegada que tiene este equipo que va en consonancia al presupuesto y a la confección de la plantilla. Somos el Real Madrid del grupo y lo demuestra la pegada y aunque no le guste al entrenador, el Recre está sacando puntos por la pegada y eso no es malo, ni es malo reconocerlo.

Me gustó la actitud del equipo, que se desgasta compitiendo y cumple lo que exige el entrenador. Si no se juega mejor, posiblemente, es porque el míster plantea así los partidos. Mimbres tiene.

Me gustó comprobar, una vez más, el nivel físico que tiene el equipo.

Me gustó ver a un hombre que no se le ve desde el comienzo de liga y me refiero a Rubén Gálvez, que con un paradón evitó el empate y con otro paradón evitó que acortara distancia el Antoniano.

Me gustó la respuesta de la afición del Recre y el trato, exquisito del Antoniano.

No me gustó:

La propuesta que viene proponiendo el entrenador con los mimbres que tiene. Siempre hay una excusa, si no es el césped blando del Colombino, es el campo malo, en este caso del Antoniano. En Utrera ganamos en un campo igual que este último y se jugó muy bien la segunda mitad. No siempre hay que tener excusas. Si el equipo vive de resultados y estos, a veces, llegan por la pegada que tenemos, no es malo reconocerlo, al contrario, es una virtud tener esa pegada y que debemos de aprovechar.

No me gustan las rotaciones, que hasta las veo un sin sentido por mucho sentido que le busque el míster. Hay detalles que no son comprensibles.

Cuidado, ya que esta situación de las rotaciones, en vez de tener a todos en alerta, puede tener a disgusto a todos, titulares y suplentes. Cuidado.

Tener un once fijo ha sido hasta esta temporada un deseo de todos los recreativistas y ahora los resultados solapan el juego y solapan otras cuestiones que si llegan a pasar las contaré y deduzco y hasta llego a saber que se pueden estar dando algunas de esas cuestiones.

No me gustó la actitud del mister en rueda de prensa. Uno pregunta lo que quiere y el entrenador es libre de responder lo que quiera pero lo de ayer no hay por donde cogerlo, esos términos, populistas, feos y fuera de tono, como ese “de puta madre”, o estar a la defensiva constantemente no es normal. Me da que pensar que quiere tener todo controlado, lo que le pertenece y lo que no está dentro de su área y eso no es bueno así que espero que solo sea una sensación personal.

Parece que es un conmigo o contra mí y está muy lejos de la realidad. No existe acritud por parte de nadie, no existe animadversión por parte de nadie, ha caído de pie pero no todo lo hace bien por mucho que él se lo crea.

Su equipo juega un pimiento y está teniendo decisiones en las que no se entienden por mucho que presuma de esas formas. Lo que hizo en Ibiza no tiene porque valer en Huelva, esto es el Recre. Tiene locos, que no centrados, a los jugadores con tanta rotación y algunas sin sentido.

Creo que juega con el nivel de los rivales y de paso juega con el nivel de su plantilla. Nivel de rival flojo, minutos para jugadores que pasaron de la grada a la titularidad. El equipo tiene que tener un once definido y así poder mantener un buen nivel. 

No me gusta ver esos cambios quedando el descuento, no los llego a entender, para 5 minutos...El cambio de ayer de Eric, el elegido era Terán pero se lesionó Arjona.

No me gustó las maneras de minimizar la actuación de Rubén Gálvez cuando si justifica continuamente a Barragán o a Terán. Barragán ha  tenido motivos hasta para sentarlo después de Utrera o el gol en Ciudad de Lucena. Lejos de sentarlo lo ha quitado de la defensa y le ha abierto hueco en el medio del campo. Conmigo también sería titular pero no es justo que sobrevalore a unos y pase por alto a Rubén y todo por tener una actitud, totalmente, a la defensiva cuando no hay acritud alguna.

La exigencia no debe de faltar y no por ser exigentes se puede pensar que se está en contra.

Todos estamos en el mismo barco, todos. El equipo hace lo que debe, ganar. El equipo no hace, de momento, buen juego y plantilla tiene. Nos vale ganar por actitud y pegada.

Todos estamos muy contentos de ver al equipo líder pero nadie, nadie se sorprende de ese hecho. El esfuerzo de la propiedad de dotar un buen presupuesto al club hace que tengamos una plantilla para ser el mejor equipo del grupo y hay que demostrarlo y de momento la pegada del equipo demuestra quienes somos.

La exigencia debe de existir y me alegro de ganar, me alegro de ver al Recre primero pero no me gusta que se piense que conmigo o sin mí y el entrenador no acepta que la gran mayoría estamos alegres por ser primero, insisto que se hace lo que se debe, pero no estemos contentos por la propuesta del equipo, donde hay partidos que ganamos con pegada pero no con juego, quizás tener un once definido podría ayudar a conocerse mejor en el campo y a crear mecanismos con más dinamismo.

Por cierto, aunque el entrenador, para defenderse de ningún ataque, minusvaloró a Rubén Gálvez y fue el jugador más determinante del partido, diga el entrenador lo que quiera decir.

Si se destaca al portero, quiere decir que el equipo no estuvo bien. Eso debió pensar en entrenador y claro, eso hiere el ego.

PD: El equipo hace lo que debe. Lo discutible son las formas elegidas para cumplir con esa obligación, la de mostrar que somos el Real Madrid o el Bayern de Múnich del grupo X de “tercera división”.

PD2: Toca ganar en Conil, no cabe otro resultado.

PD3: De momento nos vale con igual la actitud con el rival para luego decidir con la preparación física del equipo y la calidad. Es lo que tiene vivir en el grupo X con vida de profesional y de eso se encarga el club. Que no nos abandone la pegada.