Presión-ambición, dos lecturas diferentes para el Recre

DOBLE LECTURA, CADA UNO SE ACOGE A LA QUE MÁS OPORTUNO CREE.

La situación deportiva da para opinar, para pensar y todo con criterio y donde tod@s llevan parte de razón.

Hay quienes piensan que “exigir” ambición es crear presión al equipo y no lo ven con buenos ojos. Su parte de razón tienen quienes piensan que es presión “exigir” ambición.

Hay quienes piensas que la tarea ya está casi hecha, la de conseguir la permanencia. Ese es el punto de inflexión de lo que muchos piensan.

Con la permanencia virtualmente conseguida se puede pensar que no hay nada que perder y sí mucho que ganar. Ya está casi cumplido el objetivo y el derecho a soñar está implantado en todos los que componemos la familia recreativista, jugadores, cuerpo técnico, consejo, empleados, afición y medios de comunicación, todos estamos ilusionados en conseguir jugar la liguilla de ascenso.

Con la permanencia en el bolsillo, con la clasificación en mano, es hora de ser ambicioso. La ambición no es avaricia. La ambición es querer siempre un poco más en situaciones propicias para decidir apostar o seguir igual, insisto, en situaciones propicias.

Los deberes hay que hacerlo con los equipos que no están en nuestra situación.

Llegados a intercambiar “golpes” con los que disfrutan de su puesto en la tabla pues que pase lo que tenga que pasar pero con los que van por detrás hay que hacer la tarea, sabedores que es un deporte que es fútbol y se puede dar cualquier resultado, pero hay que apostar firmemente.

Las dinámicas hay que gestionarlas y el Recre vive un muy buen momento y es por ello por lo que hay que “exigir” ambición que no es lo mismo que avaricia.

Pasó el partido del San Fernando donde considero que faltó ambición, pasó el partido del Melilla donde considero que faltó ambición.

No es presión “exigir”, es ambicioso exigir con la tarea casi hecha, con la permanencia en el bolsillo.

Llega el Málaga y aquí sí que hay que especular, sí que se tiene que tener una estrategia para sorprender, si hay que adaptarse a todo lo que rodea este encuentro, rival, tabla clasificatoria, ambiente y detalles.

Aquí sí que entendería que el Recre se adaptase a las condiciones y a su rival, aquí sí. También entendería que tratase de sorprender proponiendo mandar. Aquí cualquier cosa que haga lo veo muy razonable.

La presión, esa mala compañera de viaje, la tiene el Málaga y no el Recre.

La ambición, esa buena compañera de viaje la tiene que tener el Decano.

No es lo mismo presión que ambición y no es lo mismo ambición que avaricia.

Quiero ver ganar al Recre en Málaga pero entendería que perdiese, sería lo normal. Cualquier cosa puede pasar. Hasta puede pasar ver a un Recre ambicioso por la tranquilidad de la tabla.

El Recre, en Málaga, tiene licencia para todo. Se lo han ganado. Se lo pueden permitir. Llegar a este partido con la posibilidad de adelantarlos en la tabla es un mérito tremendo, dense cuenta de dónde venimos y donde estamos, con 5 jugadores titularísimos del año pasado con Alejo, más Antonio Domínguez y hasta con el mismo entrenador del anterior curso. Ya les repito, el Recre tiene licencia para todo en la Rosaleda.

Tiene licencia hasta para perder y ahí puede empezar el pensamiento en tener ambición.

Tod@s hablan del rival del Decano y yo me pregunto ¿se dan cuenta quien es el rival de Málaga esta jornada? Cualquiera respondería, “a un equipazo, al Recre”.