"Sinvergüenza me llaman a mí, porque les llevo de cabeza, me río, me río y me vuelvo a reír". Esto es solo una pequeña parte de la sintonía de cabecera de nuestro programa, regalo del gran músico onubense César López Perea, y que define perfectamente cuál será nuestro único objetivo: reírnos desvergonzadamente de todo aunque sin faltarle al respeto a nadie, y sobre todo, reírnos de nosotros mismos, los miembros del equipo ( en este último caso, incluso faltándonos al respeto, ya sabéis que donde hay confianza da asco).
Mi nombre es Mario Delgado Zamorano, Mario para mis amigos, entre los que espero estéis pronto todos vosotros, aunque los más futboleros quizás me conozcáis por el sobrenombre de Lucas Alcarajo, ya que durante muchos años fue mi nick internauta para dar mi surrealista visión sobre la actualidad recreativista, e igualmente se me conocía así en el ámbito radiofónico y televisivo, aquellos maravillosos años que pasé al lado de Miguel Barroso, mi auténtico padrino artístico, el hombre que confió ciegamente en mí hasta el punto de volver a rescatarme ahora para la causa: nada más y nada menos que su propia emisora, todo un orgullo y privilegio para mí poder decir dentro de unos años que yo participé activamente en el arranque de este ilusionante proyecto. No me quiero olvidar tampoco del gran Norberto Javier, al que le gustaba tanto lo que hacíamos cada día con Miguel a la cabeza ( programas que definía como un producto fresco y diferente a todo lo que se hacía en el panorama deportivo onubense), que también quiso tenerme junto a él una temporada entera a nivel regional en las también mágicas noches de Canal Sur.
Espero que tengáis paciencia con nosotros, ya que en mi caso particular no me dedico profesionalmente a este mundillo, sino que diariamente me bato en las trincheras de un Instituto de Secundaria contra cientos de enérgicos e incansables adolescentes. Y digo lo de "nosotros" porque, aunque suene a tópico, SINVERGÜENZA no soy yo...o no solamente soy yo, sino que somos un equipo del que yo sólo seré la quinta parte. Os presento a los otros 4 jinetes de la poca vergüenza:
- Currito Martínez ( Paco para mí), al que conoceréis muchos de vosotros por ser el alma de MUNDO PETARDO, donde desmenuza cada día con arte y sapiencia la actualidad nacional y local con sus inconfundibles y desternillantes viñetas. Y como es otro apasionado del micrófono, ya lleva bastante tiempo dando a conocer su secta petardiana en UniRadio, así que me aprovecharé de su experiencia para dejarle los bártulos más de una tarde mientras yo me escapo al cine o a tomar una cerveza.
- Koldo Carro, un vasco en la corte del Rey Miguel Barroso, la sombra alargada de Currito Martínez alias Petardo (donde va uno va el otro, como Batman y Robin, o como Tip y Coll). Koldo será el encargado desde el control de darle el salto de calidad técnica a nuestro programa, o sea, el que controle con sus manos y con sus gestos a sus descontrolados compañeros, eso sí, siempre con el micrófono abierto para que no quede como el niño bueno del grupo y se vea también lo sinvergüenza que es .
Jose Montejo, compañero mío de profesión y salmantino por 3 de sus 4 costaos ( ya veréis que su 4º costado es tan choquero como los tuyos o como los míos). Matemático, economista, y sobre todo, crítico, muy crítico, de los que te sacuden a bocajarro, y de eso nos aprovecharemos en el programa ( ya os advierto que cada vez que nos ataque a uno de nosotros recibirá un fuerte meneo verbal por nuestra parte, pero sin descartar la colleja o cachetá, que por algo los andaluces del equipo jugamos en casa).
Mª Ángeles Romero, también compañera de profesión y también amiga, aunque hace muchos años ya que voló de mi lado para llegar a Dirigir su propio Instituto ¿Tiene o no tiene personalidad esta chica? Ni que decir tiene que poco a poco, en cuanto coja confianza, nos dirigirá también a nosotros.
Y esta ha sido nuestra carta de presentación. ¿Que todavía no os habéis enterado de qué va a ir exactamente el programa? Me gustaría que lo descubrierais vosotros mismos cada semana, pero sí os digo que rajaremos, criticaremos y nos reiremos rozando el límite de lo permitido, con secciones fijas ( como la que dedicamos a Huelva y su particular idiosincrasia o mis propias diarreas mentales monologadas) y otros espacios que denominaremos secciones clínex, ya que serán de usar y tirar. Y ante todo un reto: que cada vez seáis más sinvergüenzas los que os juntéis al otro lado para escucharnos.